Fantasías femeninas

La verdad yo no soy la persona indicada para hablar de fantasías femeninas.

 

De hecho, si apartamos el tema de que me encanta estar atada y amordazada, en todo lo demás soy bastante aburrida.

Hace algunos días andaba navegando por Internet buscando una cosa y terminé siguiendo otra, cosa que normalmente hago.

 

Así terminé leyendo un post que hablaba sobre fantasías sexuales de las mujeres. Luego me di cuenta que había un montón de estos, y todos ellos decían más o menos lo mismo.

Luego de leerlos me sentí algo más anormal que de costumbre porque, la verdad, no me sentí identificada con las fantasías sexuales descritas en esos post.

Lo que se acercaba un poquito a alguna de mis fantasías eran las fantasías de dominación. Pero tampoco esta es mi fantasía. Para mi, el fantasear con estar atada y amordazada en el maletero de un coche o en una habitación de hotel no es lo mismo que fantasear con estar en el rol de domina o de sumisa. Tal vez se parezcan algo, pero definitivamente no son lo mismo.

Luego recordé mis conversaciones con mis amigas. Algo que tenemos muchas mujeres en común es que hablamos mucho entre nosotras. Es como un club de intercambio digamos. Tu me cuentas y yo te cuento. Así que si algún hombre esta leyendo esto y quería que su pareja o amiga le guardara algún secreto pues es mejor que se vaya bajando de esa nube. Pero tampoco es que una vaya por la vida contándole sus secretos a todo el mundo... de eso se encargan las amigas.

Bueno, tal vez exageré un poquito en el párrafo anterior pero sí es cierto que con mis amigas nos contábamos muchas cosas y entre ellas está este tema de las fantasías sexuales. De todas las conversaciones que recuerdo (y fueron muchísimas) el porcentaje de las que tenían que ver con sexo explícito no eran la mayoría, pero dentro de este porcentaje, las famosas fantasías sexuales femeninas antes mencionadas no aparecían mucho que se diga.

De lo que sí hablábamos era de otras cosas, si se quiere relacionadas, como sobre las cosas en la que eres una experta, o si a las demás les gusta las mismas cosas que a ti (así conocí a mi amiga de ataduras de mi adolescencia), o si a tu esposo/novio/pareja/amante/"peoresnada" le gusta lo mismo que al de tu amiga, de cuando sí tuviste un orgasmo de verdad (pero de verdad, verdad) o si el sexo fue terrible con alguien en particular. Y sip, sobre dimensiones anatómicas también. Y por si les interesa, pues no, el tamaño del pie de los hombres no guarda ninguna relación ni es proporcional al tamaño de ninguna otra parte de su anatomía, solo con el número de los zapatos que usan (a veces).

Si algún hombre de los que lee este post desea conocer de verdad las fantasías sexuales de su compañera, le sugeriría que dejase de buscar la respuesta por Internet. La mejor forma de conocer lo que le hace brillar los ojos (o ponerlos en blanco como poseída, no se, lo que ocurra primero) es escuchándola, pero escuchándola de verdad.

No podría asegurarlo pero estoy convencida que la mayoría de las mujeres decimos las cosas claras, el punto es que pareciera que por alguna razón misteriosa el mensaje se distorsiona.

Claro que todo lo anterior no es para nada una prueba fehaciente de que lo indicado en el post de las fantasías sexuales de las mujeres no fuese cierto. Al final, no se porqué me parece que esas fantasías femeninas son más bien las fantasías del autor (o autora) del post original. Quien sabe.